Benjamín mi abuelo, tendrá un destino fuera de lo común. Nacido en St-Gilles en una familia numerosa y poco adinerada, es adoptado a la edad de 6 años por uno de sus tíos, François Houyère. Navegante de altura, sus relatos del mar hicieron soñar a Benjamín. Grumete a los 12 años a bordo de la chalupa Elisa, Benjamín sueña en construir en el astillero del padre de su mejor amigo. A finales de 1879, efectúa su servicio militar en Rochefort donde realizará su sueño de ser arquitecto naval.
Historia
Somos una empresa familiar y uno de los más antiguos astilleros de construcción de barcos del mundo.
Annette ROUX
1884
1928
NUESTROS PADRES
Después de la Gran Guerra, el astillero se reactivará y en 1928, huérfano de madre y padre, André Bénéteau, único hijo de Benjamín toma el relevo.
La partida de Benjamín se vive por los habitantes de St-Gilles-Croix-de-Vie como el final del Astillero. En efecto, nuestro padre no tenía probablemente su fuerte personalidad, era más bien "taciturno" como se ha dicho de uno de nuestros navegantes más grandes, pero papa tenía el don del diseño.
1962-1964
AÑOS DE TRANSICIÓN
De estos años, son impresiones que me revienen. Todos los ruidos se difuminan : nuestros obreros silban más raramente, nuestros padres se callan, los clientes escasean, las visitas del banquero son más frecuentes. Con el declive de la pesca, vivimos el principio del fin de este bello oficio de constructor.
1964
PRIMICIAS DE LA NAVEGACIÓN DE RECREO
Muchos han dicho la suerte. Yo veo más bien la marca del destino. Es encontrando al que será mi marido que tomo conciencia de lo que no marcha bien, que comprendo la gravedad de la situación. Yo no tengo aún 22 años, soy una mujer y en los años 60, las ‘mujeres de negocios’ son escasas, no muy reconocidas, incluso en los ámbitos artesanales, donde la patrona es a menudo la esposa.
1965-1972
PRIMERA GAMA
Enero 1965 : nuestro primer salón náutico de Paris. El estrés está a su cima. Ningún otro barco se parece a los nuestros y, no estando habituados a la capital, tuvimos el sentimiento de estar fuera de lugar. Sin embargo, solamente unas horas después de la apertura, se presentan tres hombres de negocios, afirmando que nuestros barcos son los que su clientela busca y que ningún constructor los quiere fabricar. Uno nos pide Morbihan, el otro Finistère, el tercero las Côtes du Nord.
1972
PRIMERAS INVERSIONES
1972 será un gran año ! Estando el equilibrio financiero restablecido, vamos a invertir. Ante todo en las personas, pero también en nuestra primera herramienta de producción, modesta pero realmente pensada para una producción semi-industrial.
1976
AÑO DECISIVO
En esta época, BENETEAU posee una parte de mercado considerable en el segmento de la pesca-paseo, millares de clientes navegan, pero algunos nos abandonan ya que quieren ir más deprisa. Por su lado, François, gran regatista, sueña con crear un barco con performance. André quiere diseñarlo, pero sabemos que en este ámbito hay arquitectos que tienen otra experiencia. ¿ Cómo hacer comprender que por primera vez un barco BENETEAU puede no ser diseñado por un arquitecto de la Casa? La suerte nos sonríe : nos proponen los moldes del Impensable, barco diseñado para ganar la Half Ton Cup y que ha mantenido sus promesas.
1980
EL APOGEO
El equipo de motonautismo del astillero confía a Christ Van Der Velden el cuidado de poner a punto un cata con el cual ganará las "6 horas de Paris" bajo los colores de BENETEAU. Yo recuerdo la cara de nuestros colegas y amigos constructores de la época. ¿Cómo pudimos ganar esta regata, nosotros ‘voileux’ inexpertos en motor ?
Por eso que no quede, acto seguido nace la gama Flyer y los primeros modelos hicieron su aparición en el Salón de Paris.
1981-1986
AÑOS ABUNDANTES
Este decenio va a ser determinante. Desde los años 70, invertimos en la exportación en la medida de nuestras posibilidades, implantando así una red de concesionarios e importadores, en particular en los países europeos. En los Estados Unidos, habíamos decidido en 1976 abrir una filial en Annapolis. Este primer paso hacia la implantación de nuestra marca nos permitía comprender mejor, con una presencia sobre el terreno, los gustos del consumidor americano.
1989
AÑO FIGARO
Siempre en nuestra preocupación para promover la vela, este será el año del primer Class Figaro.
La regata del Figaro – antiguamente Course de l'Aurore – tradicionalmente participada por prototipos, va a pasar a la monotipia. Bénéteau no puede estar ausente de esta competición que nosotros seguimos desde la salida del First, regata que Michel Malinovsky ha ganado desde la salida del barco, aportándole así una gran notoriedad.
1990
CREATIVIDAD
Cuando la primera crisis económica del sector de la navegación de recreo se perfila, nosotros continuamos nuestras investigaciones creativas sobre el First. Un encuentro con motivo del Salón de Paris, con un cliente italiano fiel, llamará nuestra atención. Este cliente, gran diseñador de Pininfarina, nos dice "dejar de soñar" ya que todos los barcos se parecen. Nos habla de formas que evolucionan, especialmente en el automóvil, y encuentra nuestras cubiertas demasiado angulosas.
1991-2001
MANTENERSE UNIDOS EN LA CRISIS, ACORDARSE Y HACERSE MÁS FUERTE
En 1991, en un contexto de crisis general, los competidores del mundo entero se encuentran con armas iguales. ¿ Cómo gestionar la crisis cuando no se tiene ninguna referencia ? Algunos la gestionan matemáticamente pero decapitarán su empresa, otros la gestionan más humanamente afrontando críticas y escepticismo. Otros no conseguirán sobrevivir...
Nosotros conseguimos remontar esta prueba, porque nos hemos mantenido unidos ; teníamos la confianza de nuestro personal y conociendo su sensatez, sabíamos que podíamos contar con ellos. Estas etapas, por dolorosas que sean, son las de los aplazamientos, de la toma de conciencia, de la reorganización.
2003-2014
TRANSMITIR Y AGRADECER
Ha sido con la crisis que hemos cambiado de dimensión. Chantiers BENETEAU se ha convertido en BENETEAU Group. Se pone entonces la pregunta de la localización de la sede social. Esto será en St-Gilles-Croix-de-Vie, frente a la entrada del puerto, con el traspaso del restaurante Les Embruns.
Allí donde son tratados tantos negocios y donde frente a la escollera, nuestro padre nos llevaba de niños para asistir a la salida de su último barco.
2004. Todo va bien, nuestro desarrollo es espectacular, construimos nuevas fábricas, renovamos las herramientas existentes con el gabinete de estudios Béri bajo la dirección de Yvon Bénéteau. Ganamos partes de mercado pero ya no somos la pequeña empresa familiar. Por mi parte, han pasado volando cuarenta años, y mi responsabilidad es de anticipar el futuro.